Estos temas generan pasiones también extremas de “rechazo” o “aceptación”. La tentación al maniqueísmo parece inevitable. Los observadores se colocan con naturalidad a la “ofensiva” o a la “defensiva”.
Estos temas generan pasiones también extremas de “rechazo” o “aceptación”. La tentación al maniqueísmo parece inevitable. Los observadores se colocan con naturalidad a la “ofensiva” o a la “defensiva”.
En vez de ser ejemplos de una cultura de razas mezcladas, los latinos se presentan como una tercera raza (ni blanca, ni negra) que tiene los mismos valores que los norteamericanos.
Un texto cauteloso y sugerente donde es apreciable serlo y pedagógico y accesible donde otros no lo son, una aportación cuyas pretensiones apenas se sugieren en los pocos y brillantes filósofos que han publicado al respecto.
Un diálogo entre dos personajes contemporáneos nos deja la impresión de que estamos todavía por descubrir algo en torno al Puerto Rico que creemos conocer bien.